La avioneta con serie HK 4669 G de bandera colombiana y que cayó en un predio del norte de Bogotá, ya había sido incautada por las autoridades del Honduras, mientras transportaba al menos 500 kilos de cocaína.
El portal Proceso Digital registró esta situación en noviembre del año 2010, cuando la aeronave fue hallada en la región denominada La Mosquitia, tras un operativo en el que murió el copiloto y se logró la captura de dos personas, una de ellos identificado como Mario Fernando Sánchez Cardona.
En ese entonces, el entonces portavoz de las Fuerzas Armadas de ese país, Benjamín Oliva, declaró que se habían incautado armas de fuego que iban a bordo de la avioneta y que debieron obligar a los tripulantes a aterrizar.
“Las Fuerzas Armadas tuvieron que repeler el fuego a los narcotraficantes y ya estamos reforzando todo. Están llegando apoyo de helicópteros y la situación ahora mismo ya la tenemos bajo control en el área”, dijo.
El portal también citó que “inmediatamente se puso en alerta a todas las áreas de operaciones donde tienen que cubrir las Fuerzas Armadas y cuando el avión empezó a llegar al territorio hondureño, nuestra Fuerza Aérea voló toda el área para obligarla a que aterrizar”.
Cabe mencionar que sobre ese caso, también se refirió el ministro de Defensa de Honduras de la época, Marlon Pascual, quien precisó que el hecho iba encaminado a “dañar la imagen de las Fuerzas Armadas”, tras argumentar que un día antes de que cayera la avioneta, una de estas fue hurtada de la Base Militar “Armando Escalón” de San Pedro Sula.
Cabe mencionar que en las últimas horas, la polémica aeronave cayó en un predio del norte de Bogotá, dejando un saldo de varias personas heridas.
Las autoridades aeronáuticas avanzan en las investigaciones, desde hace varios años la avioneta ingresó a operar a territorio colombiano de manera legal.
En ese sentido, se pudo establecer que tanto la tripulación como la operación está registrada